sábado, 26 de noviembre de 2016

No soy tonto, soy disléxico.

La disléxia es la dificultad en la lectoescritura. Nunca será una falta de inteligencia o holgazanería.

Las personas con disléxia pueden entender ideas complejas, pero a veces necesitan más tiempo para entender la información. Incluso, podrían necesitar un modo diferente para procesar la información, como escuchar un audiolibro en lugar de leerlo.

Es muy importante su diagnóstico para poder trabajar en ello cuanto antes. Cuando el profesor o padres y madres notan algo raro, deberían comunicarlo y investigarlo. Muchas veces no tienen ganas de ir a clase, tardan demasiado en hacer los deberes, o son una pesadilla... Los niños con disléxia, además, suelen tener baja autoestima porque sienten que a pesar el esfuerzo no consiguen los resultados. Por todo ello es importante tanto su diagnóstico como su tratamiento, en el cual es refuerzo positivo debe estar muy presente.

He tratado con alumnos disléxicos y es cierto que es una situación difícil, pero con la ayuda de profesores y padres y madres, incluso de alumnos. Puede llevarse adecuadamente y con resultados positivos.

Aquí os dejo un articulo muy interesante que habla de todos los aspectos de la disléxia. Además, encontrareis comentarios y vivencias de personas con relación a este hecho.



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